Entre la espera y olvido

Algunos dicen que lo doloroso es esperar. Otros dicen que lo es el olvido. Para mí el peor dolor se siente cuando no se sabe si esperar u olvidar a esa persona que amas. ¿Cómo saberlo? Han pasado más de seis meses desde que nuestra historia se pausó en una espera infinita y aún así sigo aquí, con la esperanza de volver a estar juntos entre mis brazos. Es pequeña y frágil, pero con un poder increíble para romperme cada vez que pienso en ella. Cuando mis amigos me ven esperando, tratan de ayudarme diciéndome que donde hay muchas excusas, hay poco interés, y al escuchar esas palabras, lo único que sucede es que me quiebro un poco más. ¿Acaso estoy desperdiciando mi tiempo?

Últimamente me he repetido a mi misma que así como lloro, también sonrío, que así como caigo, también me levanto y que así como amo, también puedo olvidar, pero no estoy segura de querer hacerlo todavía, porque la verdad es que mi único deseo es que su ausencia deje de dolerme. Siempre he creído que cuando no te quieran lo sabrás, aunque no te lo digan. Es algo que te sacude por dentro como un terremoto cuyo epicentro está en tu corazón y es precisamente por eso que últimamente no puedo dejar de llorar. El ver que ya nada es como antes me hace trizas, aunque no se lo demuestre.

Yo le dí un lugar especial en mi corazón, no fue facil, pero lo hice, y él solo se fue, dejando el eco de su recuerdo en ese espacio que empiezo a sospechar... nunca mereció.